De “Principios y Valores para la Sustentabilidad” basados en la Carta de la Tierra fueron los contenidos tratados en la conferencia magistral dictada por el maestro en ciencias Mateo Alfredo Castillo Ceja, miembro del Consejo Internacional de la Carta de la Tierra en México, quien en el marco de la firma de la Alianza por la Sustentabilidad: Un Compromiso con la Carta de la Tierra con la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), agradeció el espacio brindado para exponer los “Principios éticos fundamentales para la construcción de una sociedad global justa, sostenible y pacífica en el Siglo XXI” incluidos en la mencionada declaración universal.
El también profesor investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo resaltó los principios de esta declaración “desde perspectivas personales, sociales, gubernamentales y educativas para internalizar los valores expresados en ella y descubrir la unicidad” en un lugar donde es importante reflexionar, dialogar, escuchar y comprender las visiones de los diferentes actores de diversos ámbitos de pensamiento como la universidad.
“La Carta de la Tierra es un lugar donde esa pluralidad busca encontrar valores compartidos para diseñar soluciones oportunas en la protección y cuidado del planeta”, dijo.
Asimismo, compartió, “la Carta de la Tierra es un grito urgente ante las amenazas que gravitan sobre la biósfera y sobre el proyecto humano planetario, representando asimismo una afirmación de la esperanza a favor de la Tierra y de la humanidad”.
“La Carta de la Tierra surgió, precisamente, para enfrentar con sabiduría e inteligencia la crisis que estamos viviendo y que no damos cuenta, por un lado, que tenemos que enfrentarnos a la contaminación atmosférica, a la deforestación de los ecosistemas, a la erosión y desertificación, a la contaminación del agua, a la generación de residuos sólidos (…). Pues estos problemas locales generan los grandes problemas globales que estamos viviendo como la pérdida de la biodiversidad, la deforestación, el agotamiento de la capa de ozono, el cambio climático y, con todo ello, el calentamiento global”, expuso.
Por ello, el documento lanzado oficialmente en el año 2000, producto del diálogo intercultural de la sociedad civil mundial, nace con el propósito específico de desarrollar el respeto y el cuidado hacia la comunidad de la vida; de la integridad ecológica; de la justicia social y económica; y de la democracia, la no violencia y la paz, instrumento con el que la UAS, a través de la Unidad de Bienestar Universitario a cargo de la maestra en ciencias Sofía Angulo de Madueña, generará cambios importantes en la forma en que piensan y viven los universitarios mediante la Jornada por la Madre Tierra puesta en marcha este mismo día.